La espirulina sirve para prevenir y tratar diversas enfermedades como la hipertensión, la dislipidemia, la rinitis alérgica, la anemia, la diabetes y el síndrome metabólico, debido a que es un alga rica en vitaminas y minerales, clorofila, proteínas de alta calidad, ácidos grasos esenciales y en antioxidantes.